Si bien los ingresos brutos de Nvidia durante su segundo trimestre fiscal fueron un 18 % menores con respecto al mismo periodo de 2018, los resultados de la compañía muestran una mejora significativa con respecto al trimestre anterior. Así las cosas, Nvidia declaró unas ventas de 2.679 millones de dólares entre mayo y julio, con unos beneficios netos de 552 millones de dólares.
Por poner las cosas en perspectiva, los beneficios de Nvidia subieron un 40 % con respecto al primer trimestre, aunque sean exactamente la mitad que los registrados hace exactamente un año.
La división con el mejor comportamiento fue el relacionado con los productos para la industria de la automoción, que ha crecido un 30 % desde el segundo trimestre de 2018 y se establece como el cuarto más importante, con unos ingresos de 209 millones de euros. Gaming (1.313 millones), centros de datos (655 millones) y visualización profesional (291 millones) van por delante.
Las ventas de Tegra suben como la espuma
Para los curiosos, la venta de chipsets Tegra va viento en popa, y de hecho es uno de los pocos segmentos que no se está recuperando, sino que no ha dejado de crecer. En total, lo que Nvidia denomina como "negocio de procesador Tegra" generó unos ingresos de 475 millones frente a los 192 millones del anterior trimestre. Nintendo Switch y sus recientes novedades podrían tener algo que ver ahí.
La conferencia para accionistas de Nvidia no deparó por lo demás grandes novedades. Así como otras veces la compañía ha proporcionado algunas pistas sobre futuros lanzamientos (no es tan locuaz como AMD, pero alguna perla puede caerse), esta vez lo único que sabemos es que Jason Huang ve un futuro estable para sus tarjetas gráficas. Tampoco es que debiéramos esperar otra cosa.
Con la gama RTX Super recién lanzada y AMD valiéndose de unas Radeon RX 5700 que difícilmente rompen la baraja, no parece que Nvidia tenga motivos para si quiera avanzar novedades importantes para la familia GeForce. De hecho, Nvidia sigue sacando pecho de ser la primera empresa en comercializar hardware con capacidades de ray-tracing en tiempo real, así que salvo sorpresa de última hora, no parece que debamos esperar grandes novedades de aquí a la reducción de nodo a 7 nm que tendrá lugar el próximo año.