Anunciado inicialmente en la IFA, este enorme monitor guarda un buen número de similitudes con el no menos gigantesco CHG90 de Samsung, exhibiendo una diagonal de 49 pulgadas y una relación de aspecto de 32:9. En cierto modo recuerda al LG 43UD79-B, otro "aburrido" monitor de oficina que sin embargo ofrece prestaciones que podrían ser muy interesantes para algunos jugadores.
Por sus dimensiones, ofrece un espacio de trabajo similar al brindado por dos monitores Full HD de 27 pulgadas montados uno junto a otro.
De diseño envolvente, el 492P8 hace uso de un panel VA de 3.840 x 1.080 píxeles con una curvatura de 1800R. El contraste se ha medido en 5.000:1, mientras que el brillo asciende a unas notables 600 cd/m2. El ángulo de visión, por su parte, es de 178 grados. En lo relativo a las opciones de conectividad, el 492P8 cuenta con una entrada DisplayPort, una D-Sub y dos HDMI, así como dos USB 3.0 y un puerto Ethernet gigabit.
Desafortunadamente Philips no ha facilitado detalles tan importantes como el tiempo de respuesta, la velocidad de refresco o su compatibilidad con FreeSync (G-Sync se puede dar automáticamente por descartado dada su orientación). Esto puede estar relacionado con el hecho de que su lanzamiento no tendrá lugar hasta el segundo trimestre de 2018.
Los lectores más avispados se habrán percatado de que la ficha técnica del 492P8 se alinea bastante con lo que conocemos del Samsung CHG90, hasta el punto de que podríamos especular que ambos monitores utilizan el mismo panel. Hay una diferencia significativa entre ambos, no obstante: el modelo de Philips está orientado a un uso de oficina, por lo que no cuenta con tecnología Quantum Dot ni previsiblemente HDR. A cambio, su precio será relativamente más asequible. Costará 899 euros.