El bufete de abogados detrás de las notificaciones defiende según el diario los intereses de la productora del film, que ya ha perseguido a internautas de otras partes del mundo. Los internautas que están recibiendo las cartas serían al menos inicialmente clientes de Euskaltel identificados por su dirección IP.
La identificación de estos internautas habría sido posible gracias a un pleito ganado por los abogados el pasado 3 de abril en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, donde exigieron la obtención de las direcciones IP en cuestión en contra del parecer de Euskaltel.
El texto de la notificación señala que la firma "que representa los intereses" del cliente del bufete de abogados es una tal Alfa Guardian SL, que aparece en los buscadores de empresas como una compañía del sector inmobiliario. Una búsqueda más detallada, sin embargo, muestra que sus datos se corresponden con los de con Alfa-Investigadores SL, un gabinete de detectives privados.
De acuerdo con David Bravo, que ha publicado un modelo de respuesta a esta reclamación "amistosa", del texto original se desprende que los internautas puestos sobre aviso ni siquiera tuvieron que llegar a bajarse la película en cuestión, puesto que bastaría con tenerla en la cola de descarga. Asimismo, en opinión del abogado proporcionar este tipo de datos solo sería posible en caso de delito grave.