Las diferencias entre el nuevo Exynos 9810 y el ya conocido Exynos 8895 van más allá de un simple cambio en las velocidades de reloj, aunque estas también han dado un salto significativo. La CPU, anteriormente formada por cuatro núcleos Exynos M2 y otros tantos Cortex A53, consta ahora del mismo número de cores, pero ahora hablamos de Exynos M3 y Cortex A55.
Todos ellos corren además más rápido, con los M3 alcanzando los 2,9 GHz (el M2 alcanza 2,314 GHz) y los Cortex A55 llegando a los 1,9 GHz (1,690 GHz en el caso de los A53).
La GPU también ha sido convenientemente actualizada, sustituyendo el diseño Mali G71MP20 (Heimdall) por un nuevo Mali G72MP18. Este cambio resulta interesante, puesto que según AnandTech Samsung ha logrado reducir el número de núcleos de 20 a 18 al mismo tiempo que ha incrementado el rendimiento mediante un aumento en la frecuencia del reloj, que pasa de 546 MHz a 700 MHz.
Todo el SoC estará realizado en un proceso de 10 nm de segunda generación bautizado como 10LPP que debería resultar en un funcionamiento más eficiente.
De acuerdo con las cifras oficiales facilitadas por Samsung, el Exynos 9810 "duplicará" el rendimiento de CPU de su "predecesor" en funcionamiento mononúcleo y ofrecerá una mejora del 40% en multinúcleo. AnandTech señala que, de confirmarse (porque es difícil saber si hablamos de un rendimiento puntual o sostenido), estas cifras pondrían al miembro más reciente de la familia Exynos a la altura de los A10 y A11 de Apple usando GeekBench como baremo.
El Exynos 9810 ya está en producción y debería formar parte del futuro Galaxy S9, que probablemente será presentado hacia finales de febrero en Barcelona. Por ahora se desconoce si llegará a otros dispositivos ajenos a la gama de Samsung, aunque anteriormente Meizu ha utilizado los chipsets surcoreanos en sus teléfonos y también hay alguna que otra placa de desarrollo basada en ellos.