El funcionamiento del ISOCELL Bright GW1, como ha sido bautizado, varía en función de si se utiliza en condiciones diurnas o nocturnas. Con buena luz es capaz de capturar fotografías a la máxima resolución, mientras que en escenarios oscuros saca partido a la tecnología Tetracell para aglutinar los píxeles RGB de su matriz (con un tamaño de 0,8 μm) en bloques de un mismo color con una mayor superficie. El resultado son fotografías de menor resolución, con solo 16 megapíxeles, pero más luminosas.
El sistema Tetracell de Samsung, que no es precisamente nuevo, guarda ciertos parecidos con el cada vez más extendido sistema Quad Bayer, que ordena los píxeles RGB del filtro de color en bloques de cuatro puntos con el mismo color para simular píxeles de mayor tamaño (de ahí que las tomas nocturnas tengan cuatro veces menos píxeles que las diurnas). Las fotografías a 64 MP se obtienen mediante un algoritmo que "reconstruye" el mosaico RGB para brindar la resolución completa.
Otros detalles técnicos de interés sobre este sensor son un HDR de 100 dB (Samsung estima la media de los sensores "convencionales" en 60 dB) y un sistema de enfoque PDAF mejorado. Es curioso que la nota de prensa no especifique la resolución de captura de vídeo máxima, especialmente considerando que ya estamos viendo teléfonos que presumen de cámaras 8K, pero Samsung afirma que su nuevo sensor puede grabar vídeos a Full HD con una velocidad de 480 FPS.
Junto al ISOCELL Bright GW1, Samsung también ha presentado un ISOCELL Bright GM2 con una resolución máxima de 48 MP y dotado también con tecnología Tetracell. Ambos sensores ya están en fase de muestreo para su evaluación por los fabricantes de teléfonos y entrarán en producción durante la segunda mitad de este año.