Bautizado como Exmor IMX586, este sensor supera incluso a los icónicos Nokia 808 PureView y Lumia 1020 de 41 megapíxeles, virtualmente sin rivales hasta la aparición del Huawei P20 Pro. Con una resolución efectiva de 8000 x 6000 píxeles, el IMX586 se corona como el nuevo rey en términos numéricos, aunque según Sony también brindará una elevada calidad de imagen en cualquier condición.
Disposición de los píxeles RGB.
De forma más específica, el IMX586 utiliza una configuración Quad Bayer, cada vez más habitual en la industria, para capturar una mayor cantidad de luz mediante el uso de píxeles de 0,8 micrones. Para ello los píxeles RGB del sensor se organizan en rejillas de cuatro (2x2), lo que incrementa su sensibilidad lumínica al equivalente de una cámara de 12 megapíxeles con píxeles RGB 1,6 micrones.
Regresando a la resolución en sí misma, a la postre el apartado más destacable de este sensor, Sony señala que la superior resolución de su sensor y su elevada nitidez permitirá generar efectos de acercamiento de alta calidad incluso mediante técnicas digitales, que introducen pérdida a pesar incluso de la reciente introducción de algoritmos de reconstrucción. La capacidad de grabación de vídeo toca techo en 4K@90FPS.
Zoom sobre una fotografía a 12 megapíxeles (izquierda) y a 48 megapíxeles (IMX586).
Puesto que el sensor tiene un tamaño de 8 milímetros en diagonal y aglutina en su interior los elementos básicos para su funcionamiento en una configuración apilada, los teléfonos que lo integren no deberían incrementar su grosor o dejar hueco a sistemas de cámara particularmente protuberantes.
Según publica The Verge, el IMX586 tendrá un precio de 3.000 yenes la unidad (23 euros al cambio) y será integrado en teléfonos comerciales a partir del año que viene, con las primeras unidades llegando a manos de los fabricantes hacia el mes de septiembre.