Según ha señalado Han Jong-hee, líder de la división de pantallas y vídeo de Samsung, la versión de consumo de The Wall saldrá a la venta en algún momento del año que viene bajo el nombre de The Wall Luxury. Detalles críticos como la distancia diagonal son por ahora un misterio, aunque Jong-hee afirma que el grosor del modelo doméstico será de solo 30 milímetros frente a los 80 milímetros del comercial.
Si bien el apellido escogido por Samsung deja entrever que The Wall Luxury será un televisor de altísimos vuelos, el ejecutivo ha declarado que "el precio no será tan elevado como cree la gente", así como que cabría esperar futuros descensos una vez que se inicie la producción en masa de este nuevo tipo de pantallas. Es una aseveración intrigante, puesto que Samsung ni siquiera ha comunicado el precio de The Wall pese a tener previsto su lanzamiento para el mes de agosto. Según estimó CNET allá por enero, el modelo para empresas podría costar alrededor de 100.000 dólares.
The Wall, el primer televisor MicroLED de Samsung.
A diferencia de las pantallas LCD convencionales, que utilizan un complejo sistema de iluminación con múltiples lámparas LED, filtros y difusores, los paneles MicroLED son de tipo emisivo, característica compartida con los modelos OLED. Esto quiere decir que cada uno de sus píxeles emiten su propia luz, pero también que pueden alcanzar el negro más absoluto simplemente desconectando aquellos que no necesitan ser utilizados.
La principal ventaja frente a las pantallas OLED es que la tecnología MicroLED puede brindar niveles de luminosidad solo al alcance de la tecnología LCD. El modelo exhibido en la feria de Las Vegas, por ejemplo, tenía un brillo de 2.000 nits (1.600 nits según el comunicado más reciente). También es interesante el hecho de que la tecnología es modular, por lo que es posible crear superficies de enormes dimensiones como la imagen oficial utilizada para ilustrar la noticia.
Su principal problema es que tanto los subpíxeles RGB como su respectivo pitch o distancia son muy grandes, ocupando un área de un milímetro cuadrado y manteniendo una separación entre cada uno de ellos de otro milímetro. Por este motivo las pantallas MicroLED solo tienen sentido actualmente en formatos de gran tamaño.
Según señaló la propia Samsung durante el CES 2018, su objetivo es fabricar televisores MicroLED de 75 pulgadas con resolución 4K para dentro de dos o cinco años.