Dotado con un panel de 3072×1920 píxeles, 500 nits y tecnología True Tone, las especificaciones del MacBook Pro 16 contemplan procesadores Intel Core i7 o i9 de novena generación (los de décima generación ni están ni se les espera, puesto que apuestan por la eficiencia antes que por la potencia) alimentados desde una nueva batería de 100 Wh, entre 16 y 32 GB de RAM, desde 512 GB de almacenamiento en formato SSD (8 TB como tope) y gráficos AMD Radeon Pro 5500M.
Este último detalle es importante, puesto que los MacBook Pro suelen trabajar con cargas visuales muy superiores a las de muchos otros portátiles. Apple ha apostado aquí por una GPU Vega a 7 nm con 6 u 8 GB de memoria GDDR6 (también hay una Radeon Pro 5300M de 4 GB en el portátil base), que según la nota de prensa proporciona "2,1 veces más velocidad gráfica que la anterior configuración estándar" o un 80 % si se compara con el modelo precio de mayor categoría.
Otra característica destacable del nuevo Pro es su teclado, situado entre dos altavoces de mayor potencia. Apple ha tenido que hacer frente a críticas bastante sonoras a cuenta de la deficiente calidad de algunos de sus teclados portátiles. En esta ocasión posee un mecanismo de tijera que según el fabricante ha sido rediseñado y brinda un recorrido de 1 mm. También tiene una nueva tecla física de escape.
El MacBook Pro 16 ya está disponible a través del sitio oficial de Apple. El modelo base parte de los 2.699 euros, pero en su configuración más elevada puede alcanzar los 7.139 euros antes de incluir software adicional.