Estas son algunas preguntas habituales que suelen ignorar un hecho tan palmario como difícil de esquivar: rara vez la prensa tecnológica occidental presta atención a lo que sucede dentro de China si no es de forma superficial. Y con un mercado potencial de más de 1.000 millones de consumidores, no debería sorprender que Baidu se haya convertido en el segundo mayor fabricante de altavoces inteligentes de todo el mundo.
Así lo afirma la consultora Canalys, que señala que el gigante chino de Internet superó a Google este segundo trimestre al hacerse con el 17,3 % del mercado global y distribuir 4,5 millones de unidades de dispositivos. Se trata de una explosión en toda regla: en cuestión de un año Baidu ha pasado de ser un cero a la izquierda en este mercado a convertirse en el segundo mayor fabricante.
De forma más concreta, el crecimiento interanual de las ventas de Baidu fue del 3.700 %, dejando muy atrás a Alibaba (15,8 %) y acercándose a Amazon, que lideró el mercado con una cuota del 25 % durante el segundo trimestre. Para los curiosos, Xiaomi ocupa la quinta posición con el 10,8 %. El resto de las plataformas se reparten el 14,1 % restante.
El éxito de Baidu es un caso paradigmático de éxito incontestable y al mismo tiempo estrictamente endémico. Su plataforma de inteligencia artificial, DuerOS, apenas tiene repercusión fuera de las fronteras chinas. De hecho, adaptar una IA creada para el idioma chino, sin apenas flexión y fundamentalmente ajena a otros como las lenguas romance y germánicas, no es una tarea sencilla. Este hecho, unido a otras consideraciones (políticas, por ejemplo) podrían dificultar una expansión internacional que por ahora no parece necesitar tanto como sus rivales.
Dicho todo esto, DuerOS no ha tenido por delante un camino de rosas. La primera intentona de Baidu, centrada en altavoces de precio elevado como el Raven H (en portada), diseñado en Suecia, fue un fracaso comercial. Su actual estrategia pasa ahora por colocar modelos de precio mucho más bajo y próximo a otros como Google Home Mini, más asequibles para el gran público, todo ello mientras busca integrar su asistente en coches y otros productos, igual que Amazon está haciendo con Alexa.