Lógicamente emparentados con el ya conocido Pixel 3, estos teléfonos buscan atacar la gama media pero con una cámara que es con mucha diferencia una de las mejores de todo el mercado. Lo harán con unas prestaciones atractivas y un precio más bajo de lo que estaba estilando la gama Pixel, que ha sido objeto de críticas por unas tarifas que poco tienen que ver con las de los antiguos Nexus.
Entrando en harina, los Pixel 3a y Pixel 3a XL poseen pantallas OLED de 5,6 y 6 pulgadas, respectivamente, engastadas en unos chasis un tanto a la vieja usanza en estos tiempos de diseños extrafinos y sin marcos. Bajo sus paneles orgánicos se oculta un procesador Snapdragon 670 con 4 GB de RAM; una cantidad más que adecuada para mover Android, aunque alejada de los estándares marcados por los últimos buques insignia.
Pantalla OLED de 2160x1080 píxeles y 5,6" (Pixel 3a) o 6" (Pixel 3a XL)
Snapdragon 670
4 GB de RAM
64 GB de almacenamiento
Cámara trasera de 12,2 MP
Cámara delantera de 8 MP
Lector dactilar trasero
USB-C 2.0 y conector de 3,5 mm
Batería de carga rápida de 3.000 mAh (Pixel 3a) o 3.700 mAh (Pixel 3a XL)
Los Pixel 3a poseen algunos detalles técnicos destacables. En primer lugar, cuentan con un conector de 3,5 mm, cuando ni el Pixel 2 ni el más reciente Pixel 3 querían saber nada de los auriculares con cable. En segundo, a pesar de ser teléfonos intermedios integran la cámara de su hermano mayor, con un espacio entre píxeles de 1,4 µm y un sensor PDAF estabilizado que le capacita para tomar fotografías con una calidad que se torna espectacular si hablamos de escenas nocturnas.
La gama Pixel 3a ya se encuentra disponible en España en blanco y negro. En otros países también está disponible en un púrpura suave (casi lila), que por ahora no tiene fecha de lanzamiento local. En cuanto a los precios, el pequeño Pixel 3a tiene un PVP de 399 euros, mientras que el Pixel 3a XL asciende a 479 euros.