Según señala la agencia de noticias, esta reducción en el pago de impuestos fue posible gracias al desvío de 14.900 millones de euros desde su filial Google Netherlands Holdings BV a un apartado postal en las islas Bermudas.
La compleja estrategia fiscal de Google se basa en las técnicas conocidas en argot financiero como el doble irlandés y el sándwich holandés, que unidas permite evitar a una compañía el pago de impuestos en el país donde se originan sus ingresos. Explicado de forma somera, la compañía posee dos oficina en Irlanda, una en los Países Bajos y otra en un país o territorio con una fiscalidad extraordinariamente reducida (como un paraíso fiscal). Los beneficios por las ventas de productos se localizan en una de las oficinas irlandesas, pero a través de una serie de gestiones de carácter esencialmente estético (cobros por la gestión de marcas, por ejemplo), casi todo este dinero termina saltando a los Países Bajos y regresando a Irlanda, para finalmente terminar a buen recaudo en un refugio caribeño sin impuesto de sociedades como las islas Bermudas.
En el caso de Google, cerca de 12.000 millones de euros fueron transferidos por Google Ireland Limited (responsable de recaudar el dinero por las ventas internacionales de publicidad) a la filial en los Países Bajos, con el resto del dinero procediendo de una tercera compañía situada en Singapur análoga en su propósito a Google Ireland Limited. Posteriormente, la oficina neerlandesa transfirió ese dinero a Google Ireland Holdings Unlimited, que en realidad está domiciliada en las Bermudas y es propietaria de los derechos intelectuales fuera de los Estados Unidos.
Según ha declarado un portavoz de la compañía californiana a Bloomberg, "Google cumple con la legislación recaudatoria en todos los países" en los que trabaja. Aunque Irlanda ha taponado ya el agujero legal que permitía el doble irlandés, las compañías que ya lo utilizaban podrán seguir haciéndolo hasta 2020.
Las prácticas de elusión fiscal de las grandes compañías de Silicon Valley son conocidas, pero el creciente aprovechamiento del doble irlandés y el sándwich holandés por parte de Google resulta llamativo. De acuerdo con los datos recogidos por Bloomberg, la cantidad de dinero movida en 2015 mediante esta estrategia registró un incremento del 40% con respecto a 2014, permitiendo a Google pagar una tasa de impuestos fuera de los Estados Unidos del 6,4%.
Si bien las prácticas de elusión (que no evasión) de impuestos empleadas por Google son legales, cada vez más países están examinando con detenimiento las finanzas de la compañía en busca de grietas en su estrategia fiscal. Un buen ejemplo de ello son los registros realizados durante este año en las oficinas de la compañía en Francia y España.