Noticia original: Finalmente no ha sido un rescate, sino más bien una quiebra controlada. Tras varios meses de negociaciones, Corsair ha anunciado la compra de Fanatec, la reputada marca alemana de accesorios racing. La compañía se encontraba en gravísimos apuros económicos, y aunque el anuncio de Corsair garantiza la supervivencia del fabricante de volantes y pedales, el quebranto es mucho mayor de lo esperado.
La propuesta inicial de Corsair, ahora abortada, contemplaba una reestructuración de deuda que los accionistas consideraban inadecuada. Esta situación dio pie a un conflicto entre los accionistas y la junta directiva de Endor AG, matriz de Fanatec, que no pudo asegurar un crédito de Corsair que hubiera garantizado la supervivencia de la compañía hasta su adquisición por completo. Sin capital y con unos ingresos insuficientes, Endor entró en bancarrota este verano.
Ya en insolvencia, los administradores concursales han resuelto que Corsair sigue ofreciendo las mejores condiciones de compra (también había un fondo de inversiones en liza), por lo que la adquisición de Fanatec se puede considerar resuelta. La cuestión es que ahora la operación se ha convertido en una compra de activos concretos; Corsair ya no adquirirá toda la compañía, sino solo lo que le interesa, y los accionistas no recibirán nada a cambio.
Fanatec es ampliamente conocida entre los amantes de los juegos de carreras por sus productos de alta calidad y elevado precio (el kit completo Gran Turismo DD Pro cuesta 800 euros).
De forma más detallada, Corsair ha comprado "las operaciones de negocio, acciones en filiales extranjeras [...] y todas las relaciones laborales presentes". Endor AG y sus restos serán liquidados. Esto permitirá a Corsair seguir fabricando accesorios gracias a los empleados de Fanatec, aunque sin tener que hacerse cargo de activos extremadamente caros como la nueva sede que había construido la compañía, con un coste de ocho dígitos.
El historial de adquisiciones de Corsair hace creer que mantendrá las actividades de diseño e ingeniería de Fanatec sin grandes cambios a efectos prácticos, aunque englobadas ahora en una empresa más grande y con mayor poder de negociación con la cadena de suministros.
Por ahora ni Fanatec ni Corsair se han pronunciado sobre el servicio técnico que recibirán los clientes de los productos ya comercializados.