La noticia, que ha sido dada durante la feria para instaladores profesionales CEDIA 2019, señala sus pantallas Crystal LED (CLED) serán ofrecidas en forma de "soluciones residenciales" con el propósito de brindar auténticos cines en casa "capaces de mostrar vídeo HDR 8K y más allá".
Al igual que otros sistemas microLED, las pantallas Crystal LED utilizan un sistema de losetas para configurar superficies variables en tamaño, resolución y precio.
Como hemos mencionado en ocasiones anteriores, la tecnología microLED es una evolución de las pantallas industriales LED "puras" (no confundir con LCD LED). Cada uno de sus diodos (con una superficie de 0,003 mm² en el caso que nos ocupa) se puede desconectar de forma selectiva para generar negro absoluto como el OLED.
Según la ficha técnica facilitada por Sony, las "configuraciones residenciales" contemplan pantallas de 110 pulgadas Full HD (18 losetas), 220 pulgadas 4K (72 losetas), 440 pulgadas 8K (288 losetas) y 790 pulgadas 16K (576 losetas). El salto de 8K a 16K precisa de dos unidades de control independientes.
Otros detalles destacables son un brillo de 1.000 nits, la cobertura del 140 % del espacio sRGB, el soporte para contenidos a hasta 120 FPS y un ángulo de visión de hasta 180 grados. También brindan escala de grises de 10 bits y, como colofón, gracias a su diseño modular se pueden adaptar a formatos no estándar.
Las pantallas Crystal LED de Sony no se podrán encontrar en cualquier tienda. Quien espere poder entrar en un centro comercial y salir con la suya en el maletero está muy equivocado. La firma japonesa avanza que solo se ofrecerán a través de un grupo muy selecto de establecimientos con personal especialmente cualificado para su demostración e instalación.
Por ahora no hay constancia del precio, pero como dice el refrán, si has de preguntar por él es porque no puedes pagarlo. Según informaciones oficiosas, cada loseta Crystal LED cuesta aproximadamente 10.000 dólares. A la suma de las mismas habría que añadir además la correspondiente unidad de control.
