Desde hace años, mucho antes de que la Comisión Europea
le pusiera una soga, Google ha argumentado que la técnica del
sideloading, la instalación manual de aplicaciones ajenas a la Play Store, es un riesgo innecesario que puede devenir en la introducción de virus y la pérdida de información personal crítica. Con todo, su postura ante ella ha sido de manos libres: está desactivada por defecto y cada usuario es responsable de sus actos. Esto podría cambiar próximamente. Según informa
TechCrunch, Google ha lanzado un programa piloto en Singapur que bloquea por defecto cuatro tipos de…