Finalmente no ha sido un rescate, sino más bien una quiebra controlada. Tras varios meses de negociaciones, Corsair ha anunciado la compra de Fanatec, la reputada marca alemana de accesorios
racing. La compañía se encontraba en gravísimos apuros económicos, y aunque el anuncio de Corsair garantiza la supervivencia del fabricante de volantes y pedales, el quebranto es mucho mayor de lo esperado.
La propuesta inicial de Corsair, ahora abortada, contemplaba una reestructuración de deuda que los accionistas consideraban inadecuada. Esta situación dio pie a un conflicto entre los…